¿Quiénes son los profesores qué enseñan en México?
Frecuentemente
nos preguntamos quiénes son los profesores que enseñan Geografía, cómo son, qué
formación profesional tienen, cuál es su cultura geográfica, cómo ha transitado
su vida docente y si han alcanzado sus aspiraciones profesionales.
Estas
y otras preguntas constituyen un enigma que intentaremos develar en algunos de
los cuestionamientos principales, para reflexionar sobre la identidad de los profesores que enseñan Geografía en la educación
básica de México.
La primera pregunta que debemos responder es la
siguiente:
¿POR QUÉ SER PROFESOR?
“Ser profesor implica ser un humanista y
disfrutar del trato con personas, particularmente con niños y jóvenes. Las
relaciones cognitivas y afectivas que establece en la escuela hacen de él un
profesional de la educación que tiene como principal compromiso la formación
integral de sus alumnos”.
Javier Castañeda Rincón
Javier Castañeda Rincón
dice que el ser profesor implica tener una relación estrecha con las personas
particularmente de los jóvenes y niños, ya que es un objeto directo al momento
de ejercer y su función es que fluyan esas relaciones cognitivas y afectivas en
el aula, el maestro no solo es entrar al salón dar el tema y con la misma salir
y cortar esa interacción con sus alumnos.
“La
educación es un constante
vivir experiencias mutuas entre el educador y el educando, quienes en conjunto
dan vida a lo que Freire llama educación concientizadora.”
Paulo
Freire
Tomando la metodología
de Freire él nos habla del dialogo como un canal para poder estrechar lazos
entre el “Educador y el educando”, es así como el aprendizaje surge para poder
ser proyectado en la vida diaria, tanto del alumno como del maestro.
La segunda
pregunta es:
¿Por qué elegir ser profesor de Geografía?
¿Por qué elegir ser profesor de Geografía?
Lo cual es un punto clave, ya que desde ahí es en donde el docente parte para entender el espacio y el tiempo en las particularidades del mundo y es digno de ser estudiado.
Al profesor de Geografía le son significativos los procesos naturales y humanos
que se llevan a cabo en el espacio geográfico. En la posibilidad de mostrar los
cambios, las relaciones y las expresiones entre unos y otros procesos se
encuentra el sentido y la justificación de su trabajo como docente.
“Sabe que responde a quién
soy (no en el plano ontológico, sino en el de la acción cotidiana) es producto
de un proceso de vida, de una trayectoria laboral y profesional y de la
relación que establezca con los contextos específicos vinculados a la
experiencia diaria. A partir de estos marcos de referencia social se construyen
significados y concepciones de la ubicación en el mundo.”
(Medina, 2000)
La
identidad profesional de los maestros que enseñan Geografía está formada por
aspectos como la necesidad de
reflexionar sobre la inserción en un campo profesional desde el origen social,
la condición de género, las expectativas y concepciones en torno a la
escolaridad, el tránsito por la formación y la trayectoria en el ejercicio de
la profesión, hasta las opciones de futuro elaboradas desde el presente.
Las expectativas que los
profesores de Geografía según la SEP en el 2009 son diversas, pero las más
reconocidas son:
· El interés por trabajar con niños y adolescentes.
· El interés por trabajar con niños y adolescentes.
·
Enfrentar
un reto académico.
·
Adquirir
una estabilidad laboral.
·
Lograr
el reconocimiento profesional.
·
Obtener
ingresos seguros.
·
Tener
horarios cómodos.
·
Contar
con prestaciones sociales y económicas.
·
Conseguir
ascensos y consolidar una posición social.
Los
perfiles profesionales
La trascendencia social y cultural del trabajo
de los profesores constituye la razón principal de su práctica educativa, la cual requiere
de maestros comprometidos con la ciencia,
la tecnología y el conocimiento, y también con el desarrollo humano, la mejora económica y la sustentabilidad del ambiente.
La trascendencia social y cultural del trabajo
de los profesores constituye la razón principal de su práctica educativa, la cual requiere
de maestros comprometidos con la ciencia,
la tecnología y el conocimiento, y también con el desarrollo humano, la mejora económica y la sustentabilidad del ambiente.
Según datos de DGESPE (2009), existen
492 escuelas normales, de las cuales 297 (61%) son públicas y 193 (39%)
privadas, y sólo 32% ofrecen la formación de profesores de secundaria. Este
porcentaje de escuelas normales ha descendido su matrícula alrededor de 50% en
los últimos 10 años, y no precisamente por deserción o reprobación, ya que sólo
3% de los alumnos inscritos en ellas no terminan sus estudios.
En
particular, esta situación es más crítica para la especialidad de geografía ya
que algunas escuelas normales ofrecen la formación en geografía cada cuatro
años con grupos únicos, donde muchos aspirantes no tienen como primera opción
de estudios querer ser profesores, y en otras, ante la baja demanda, se
completan los grupos con aspirantes rechazados de otras especialidades, como
historia y biología, entre otras.
Con base en los datos de 2004 de la SEP, se puede estimar que dos tercios del total de los profesores de Geografía en servicio han egresado de las escuelas normales, en tanto que un tercio lo hizo de otras instituciones, en su mayoría de universidades.
Esta
condición repercute para la incorporación al trabajo docente y a la
construcción de la identidad profesional, donde los normalistas casi en su
totalidad se dedican a la docencia, alternándola con otras actividades
económicas no profesionales, y los universitarios se dedican a la docencia y a
actividades propias de sus profesiones.
Del total de profesores
normalistas, 63% tienen como grado máximo de estudios la educación normal, 20%
estudios de otras licenciaturas, 10% ambas formaciones y sólo 13% ha cursado
algún posgrado. Sólo 10% de los profesores de secundarias generales y 5% de los
de secundarias técnicas tienen la formación normalista en la especialidad de
geografía (SEP, 2004).
Con
datos de 2009 de SEP, se aprecia que 53% de los profesores que enseñan
Geografía
en secundaria, egresaron de la escuela normal, 32% de universidad, 7% del
instituto y de 8% no se tienen datos.
Asumirse como normalista o universitario es una manera de señalar fronteras; esto es, de establecer límites que demarcan lo propio y lo ajeno
que configuran al grupo profesional, donde el “saber enseñar” de los normalistas, frente al “poseer el conocimiento” de los
universitarios, establece una falsa dicotomía, que sólo tiene
sentido a partir de las diferencias académicas de las instituciones de procedencia.
Aunque
los docentes consideran importante actualizarse mediante cursos o talleres sobre
técnicas y estrategias didácticas; orientación para la formación de los
adolescentes; técnicas y estrategias de evaluación, y contenidos de la
asignatura que imparten (SEP, 2004).
El
cuadro 1 muestra, por un lado, las alternativas de actualización de los
profesores de Geografía, tanto de secundarias generales como de secundarias
técnicas, donde destacan los talleres de academia y la bibliografía personal
como las principales opciones de actualización, y por el otro, las razones por
las que no se actualizan, como falta de tiempo, falta de apoyo institucional y
propuestas de actualización no adecuadas a sus necesidades, según consignan
específicamente los docentes que imparten Geografía (SEP, 2004).
LAS
TRAYECTORIAS EN EL AULA
Se reconoce como trayectoria
laboral de los profesores todas las situaciones que se suscitan en el
desarrollo de su trabajo docente, donde la forma de tener acceso al
empleo, el ingreso económico promedio y los años de servicio son importantes.
Sin dejar de valorar su compromiso, actitud, profesionalismo y dedicación observados durante su desempeño laboral.
empleo, el ingreso económico promedio y los años de servicio son importantes.
Sin dejar de valorar su compromiso, actitud, profesionalismo y dedicación observados durante su desempeño laboral.
Una condición particular de los profesores es saber que su vida profesional
transitará a través del empleo como docente, donde no se vislumbra inicialmente
de forma clara y evidente otras tareas que son consustanciales a la docencia,
como la investigación de su práctica docente o la adopción de cargos académicos
o administrativos que terminan por configurar otras trayectorias profesionales.
Estas alternativas ocupacionales de los profesores se van
presentando después como parte de sus expectativas de promoción y superación
profesional que terminan por descentrar su interés docente, en mayor medida
cuando se asumen funciones de gestión educativa.
En este sentido, el profesor puede transitar de una práctica
docente técnica y empírica, hacia una capaz de articular la teoría con la
práctica.
El ingreso al servicio docente, según los profesores, debe hacerse
mediante el establecimiento de una normatividad rigurosa, con la realización de
concursos de oposición, la definición de perfiles profesionales específicos y
la garantía de imparcialidad en los procesos de ingreso. Esto es difícil de
lograr debido a las condiciones cambiantes de la oferta y la demanda de empleo
docente en el país.
“Particularmente,
los profesores de Geografía afirman que 80% tiene empleo de base, 8% cuenta con
interinato limitado, 7% con interinato ilimitado y de 5% no se tienen datos.”
(SEP, 2009)
La diferencia se manifiesta por el número de horas del empleo:
tiempo completo, medio tiempo o un número menor de horas clase.
Se observa que 50% de los profesores de Geografía tienen tiempo
completo y 15% medio tiempo; lo que refleja las posibilidades en la
profesionalización de la enseñanza de la asignatura.
Sin embargo, los docentes
pueden impartir una, dos, tres o hasta cuatro asignaturas distintas.
o 3. Otras asignaturas impartidas por profesores de Geografía*
o 3. Otras asignaturas impartidas por profesores de Geografía*
Del total de
profesores que imparten la asignatura de Geografía, 95% imparte también otras
asignaturas y sólo 5% se dedica en forma exclusiva a la enseñanza de la
Geografía, en una proporción de dos a uno entre los de las secundarias
generales y los de las secundarias técnicas.
(SEP, 2004)
mínimas necesarias para garantizar una calidad de vida que les permita dedicarse en forma exclusiva a la docencia; en muchos casos, los docentes tienen que complementar el ingreso con actividades económicas no profesionales, debido a que su perfil docente no les ofrece otras opciones atractivas de empleo profesional.
Para 80% de los profesores de Geografía la docencia constituye su
única fuente de ingresos; el resto acepta tener otras percepciones, destacando
los que realizan actividades que implican de 15 a 40 horas adicionales por
semana.
“Sin embargo, casi
60% afirma que su salario sólo le permite cubrir gastos básicos, 30% dice que
es insuficiente y 10% sostiene que es suficiente, y le permite ahorrar.”
(SEP, 2004).
A pesar de ello, la permanencia laboral de los docentes se
prolonga hasta que cumplen 30 años o más de servicio, con edades entre los 25 y
56 años o más.
Aquí se aprecian los rangos de edades de la planta docente de
Geografía.
Esta condición no es propia ni exclusiva de los
profesores de Geografía. Representa la situación que prevalece entre todos los
docentes de la educación básica; por
ello, las trayectorias de vida profesional son fácilmente predecibles para las
nuevas generaciones de profesores que se incorporan al trabajo docente.
LAS COMPETENCIAS DOCENTES
“Las
competencias son los saberes que movilizan los profesores para realizar
acciones en situaciones concretas de su trabajo docente. Estas competencias
profesionales se centran en el uso interactivo de materiales de enseñanza, en
la búsqueda, reflexión y análisis de información relevante, en procesos de
enseñanza y de aprendizaje significativos y en alcanzar concordancia con el
entorno cambiante por medio de un pensamiento crítico y científico y la
cooperación en grupos de trabajo a partir de una sólida cultura individual “
(Zabalza, 2007).
uadro
5. Paraque orientan las prácticas docentes
Cuando
los profesores reflexionan sobre los paradigmas utilizados en su práctica docente,
reconocen su trascendencia en las situaciones de aula y pueden retomarlos como
referentes importantes para el logro de las competencias geográficas.
El
desarrollo de las competencias desde los diferentes paradigmas educativos se
basa en posibilitar los aprendizajes por medio de la interacción, donde todos aprenden
de todos en forma diversificada, constituyendo ambientes de aprendizaje con
contenidos, estrategias, materiales, recursos y situaciones significativas que hacen
de cada proceso de aprendizaje, un aprendizaje permanente.
El
profesor debe participar de manera comprometida, respetuosa y responsable en
actividades sociales, colaborativas y comunitarias, como parte de las
competencias que corresponden a su formación profesional y de las competencias
que debe promover en sus alumnos para su vida presente y futura.
Justamente ahí están los retos de los docentes
en la enseñanza y el aprendizaje de la geografía, hacia los niños y jóvenes que
conformarán las sociedades del futuro.
PRINCIPALES RETOS
PRINCIPALES RETOS
“Aprobar exámenes nacionales o
internacionales no es significativo, a menos que los alumnos comprendan los
conocimientos geográficos y los recuerden cuando los necesiten en el futuro. No
es posible comprenderlo todo sin embargo, se requiere entender cómo se expresa
la geografía para captar los acontecimientos del presente, actuar con sensatez
o conducir la vida teniendo en cuenta las fuerzas del espacio “:
(Perkins, 2001)
En la era de los discos
compactos, las comunicaciones vía satélite y las computadoras portátiles, la
educación aún permanece apegada a las prácticas tradicionales.
Adquirir conocimientos en la escuela no aporta ningún beneficio si
no se aplican en situaciones de la vida cotidiana de los alumnos, como analizar
de manera profunda un problema público, hacer compras en el mercado, decidir
dónde y cómo vivir, comprender por qué persiste la desigualdad social dentro y
fuera del país o reconocer los cambios en el espacio cercano, entre otras.
De acuerdo con el paradigma sociocultural que se promueve en la
enseñanza de la Geografía, las actividades docentes se fortalecen en el marco
de un proceso de reflexión compartido mediante el diálogo permanente y los
retos planteados en el trabajo
colaborativo, que impone un pensamiento crítico, creativo e innovador.
Los profesores de Geografía deben ser protagonistas en la
generación, uso y transferencia de la información y el conocimiento, deben
promover el trabajo inter y multidisciplinario, el desarrollo de nuevas
estrategias de enseñanza y de aprendizaje, ser capaces de articular la teoría
con la práctica y de contar con la habilidad de establecer relaciones
transversales con las asignaturas del currículo escolar.
“De esta manera, para lograr que
el currículo y la enseñanza geográfica se centren en el aprendizaje del alumno se requieren propuestas para la formación
docente, orientadas a la reflexión crítica que conduzca a prácticas educativas
innovadoras y a un cambio sensible en las concepciones de los actores
educativos”
(DíazBarriga, 2006).
“Los docentes asumen que en el
presente y futuro de la enseñanza de la Geografía es fundamental que los
alumnos construyan su conocimiento, resuelvan situaciones problemáticas, participen y
comenten sus opiniones en grupo; que los docentes sean facilitadores y guías
para los alumnos; que favorezcan un ambiente afectivo de confianza y
participación; que planeen y evalúen con base en el enfoque de la asignatura los
aprendizajes esperados y las orientaciones didácticas; que trabajen en
situaciones reales y cotidianas de los alumnos en su contexto; que los alumnos
investiguen; que utilicen diferentes recursos didácticos, entre ellos las tic”
(Pagès, 2009).
La geografía como ciencia de relaciones espaciales no debe
enseñarse desde la visión clásica que la divide a partir del estudio de la
naturaleza y de los seres humanos, son sus múltiples interacciones y
determinaciones que hacen propicio estudiarla desde el concepto de totalidad,
es decir, como una ciencia holística que tiene su mejor expresión en el
análisis integral del espacio geográfico.
Es necesario planear y diseñar actividades didácticas con el
enfoque de la asignatura, propiciar que los alumnos investiguen y aborden los
contenidos de forma atractiva, hagan adecuaciones según las necesidades del
grupo, favorezcan el trabajo en equipo, vinculen los contenidos con otras
asignaturas, desarrollen el trabajo por proyectos, realicen con sus compañeros
las actividades propuestas, entre otras actividades significativas y
pertinentes en la construcción de su aprendizaje.
“Con las reformas para la
articulación de la educación básica se impone la renovación de las prácticas
docentes de la geografía en función del desarrollo de la ciencia y la
tecnología, que hacen posible dos nuevas realidades: las sociedades de la
información y las sociedades del conocimiento, ambas sustentadas en paradigmas para
la vida, mediante el aprender a aprender, aprender a hacer, aprender a ser, y aprender
a convivir, en una educación abierta, plural, crítica, integral y reflexiva.”
(Delors, 1996).
Actualmente, la mayoría de los conocimientos geográficos que los
alumnos adquieren provienen de los medios de comunicación y de instrumentos
como laptops, ipods, teléfonos celulares; o de recursos
tecnológicos, como Internet, Google Earth, Google Maps, Atlas
cibernéticos o Cmap Tools.
Es imperante contar con la infraestructura necesaria para el uso
intensivo de software geográfico en la formación, seguimiento y
evaluación del trabajo docente, como reto que imponen las sociedades del
conocimiento.
El docente de Geografía debe
aprender a enseñar en el contexto en que el conocimiento se obtiene y en el
contexto en que éste se aplica, su aprendizaje forma parte de comunidades de
aprendizaje situado, donde las relaciones profesor/ alumnos, constituyen
relaciones únicas e irrepetibles en un contexto espacio-tiempo concreto que
termina por instituirse como una situación de aprendizaje particular y
colectiva.
“Los alumnos aprenden mejor
cuando son activos en su aprendizaje y no pasivos; creativos y no meramente
receptivos; cuando ejercen su juicio crítico y no simplemente memorizan
información; cuando los contenidos geográficos se refieren a la vida; cuando el
pensamiento y la acción se conjugan en su propio espacio”
(Perrenoud, 2004).
El aprendizaje se construye a partir de las interacciones
personales, donde el diálogo incluyente,
igualitario, interactivo y solidario basado en una cultura geográfica colaborativa
posibilita producir conocimiento, transmitirlo y usarlo para la vida cotidiana
de los alumnos.
CONCLUSIÓN:
Los docentes pueden identificar sus procesos de enseñanza,
reconocer sus propias prácticas en las teorías y estrategias didácticas que
utilizan, seleccionar los conocimientos geográficos que constituyen el núcleo
de los aprendizajes, mejorar su calidad por medio de la investigación de la
geografía y su enseñanza.
Igualmente, los docentes pueden establecer estrategias de
evaluaciones innovadoras; capaces de reconocer los procesos de construcción de
los aprendizajes y no únicamente los productos terminados; utilizar los
conceptos previos de sus alumnos para la incorporación de conocimientos,
habilidades y actitudes significativos en su vida escolar y cotidiana; hacer de
la evaluación una oportunidad más de aprendizaje permanente; y sobre todo,
abrir y cerrar en forma continua los ciclos de aprendizaje y evaluación. Los
retos de la geografía en la educación básica son muchos y muy importantes,
demandan de la conjunción de investigadores que hagan posible evaluar las
condiciones particulares de su participación en el currículo de la escuela
primaria y secundaria, proponer temas emergentes, trazar escenarios que
posibiliten su reposicionamiento curricular como asignatura útil e importante
en la formación integral de los alumnos, entre otras tareas, que sólo la
investigación y la docencia pueden lograr en beneficio de los niños y jóvenes mexicanos.
excelente trabajo
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